LEER EN FAMILIA

Información compartida del CEIP ALBA PLATA DE CÁCERES:

LO QUE SE PUEDE HACER CON UN LIBRO E ILUSIÓN....

¡ES FANTÁSTICO!

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Fomentar el hábito lector potencia la creatividad, la imaginación, favorece la concentración, mejora la competencia lingüística, ayuda a aprender mucho de los libros y nos hace disfrutar de buenos momentos, si además la lectura es compartida refuerza los lazos de unión entre padres e hijos.

ORIENTACIONES PARA LEER EN FAMILIA

• En los primeros años la narración oral es una fuente de disfrute e inicio fundamental a la palabra escrita.
• Busquen un tiempo y un lugar para leer todos los días con los niños, sin que esta lectura tenga que ver con las tareas escolares. Conviértalo en una rutina y este hábito les ayudará a valorar los momentos de lectura.
• Leen juntos, sobre todo en las primeras etapas, en las que los niños no son lectores autónomos. Siéntense cerca y lean para ellos. Los niños aprenden a leer viendo los textos escritos, observando las ilustraciones... pasando las páginas de un libro.
• Leer como un adulto requiere soledad, silencio y tiempo. Leer en la infancia requiere compañía, voces y un poco de tiempo de los mayores.
• Hagan de la lectura un tiempo divertido. Cuando los niños son pequeños se pueden leer historias jugando con la voz o entonando poemas y canciones. El niño mejora su lectura cuando se apropia del ritmo y los sonidos de las frases.

• Pregúntenle al niño por sus lecturas. Si se interesan  por los libros que lee, le posibilitarán establecer conexiones, organizar la información y podrán ayudarle a ser un lector activo.
• Cualquier motivo puede ser bueno para leer: preparar una excursión, hacer un postre sabroso o conocer las reglas de un juego. Las guías turísticas, los recetarios de cocina, los periódicos, las instrucciones o la publicidad ayudan al niño a comprobar que leer es importante para cualquier actividad.
• El ejemplo es importante, los niños imitan lo que ven. Optar por un periódico, una revista o un libro les demostrará que para vosotros leer es gratificante. Recordad que aunque no seáis grandes lectores podéis ser unos excelentes mediadores entre el niño y los libros.
• Cuando los niños ya sepan leer, sigan compartiendo la lectura en familia. Les gusta escuchar historias leídas en voz alta a cualquier edad, y siguen necesitando nuestro estímulo.
• Motive a  sus hijos e hijas a utilizar la biblioteca escolar o la biblioteca pública. Ustedes también pueden saber qué lecturas son más apropiadas y cómo tienen que hacerlo, preguntando a los maestros o a los bibliotecarios.
• Por útlimo si algún día, por cualquier motivo,  no pueden  hacer vuestro rato de lectura, no se desanimen y vuelvan a  intentarlo al día siguiente con más ganas.

¡Ánimo y a disfrutar!